sábado, 28 de agosto de 2010

"Sherk forever after": la eficacia incontestable de Harry Gregson-Williams.

 Pocas novedades encontramos en la banda sonora que Harry Gregson-Williams ha escrito para "Shrek forever after", la última película de una saga que ha recaudado cientos de millones de dólares en todo el mundo. Por supuesto, el compositor emplea de nuevo el precioso tema que no sólo sirve como acompañamiento del prólogo de la historia, sino que además se ha convertido en la sintonía del emblema de DreamWorks Animation. Sin embargo, al incorporarse un importante personaje, Rumpelstiltskin, también se introducen nuevas notas que sirven para describir a este carismático villano.



 No se trata de una pieza especialmente brillante, pero desde luego sí resulta muy efectiva, al igual que el resto de la partitura. En ella se combinan los elementos románticos (los intentos de Shrek por conquistar el amor de Fiona, resaltando el instante en el que el beso no produce el efecto deseado), los humorísticos (el ogro verde lidiando con sus amigos y su familia) y los de acción (la batalla final), por no hablar de que aparecen otras melodías características de esta franquicia. Cabe destacar la sólida utilización de la orquesta en un score que, faltaría más, ha de compartir minutos con no pocas canciones.

 
 
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